La caja rosa

Las paredes de mi cuarto están desnudas, no hay fotos, ni cuadros, ni adornos, solo pintura mal echada, se notan los brochazos, unas partes de color rosa, otras en blanco... Ahí donde solo hay una cama, una mesita de noche y un aerocloset atiborrado.

Marcas, huellas, cicatrices, todas de un mismo artista, el que me las pintó encima. También me pintó besos, colores, sueños, caricias, casi todas a horas intempestivas, me pintó el suelo y sin avisar lo borró, me pintó el cielo con un lápiz y luego paso sus dedos sobre las nubes.

Una estrellita en el techo fue la que sobrevivió.

Pintó lágrimas, sudor, un ventilador y muchas risas en mis costillas, pintó una puerta, la abrió, se metió las llaves en el bolsillo, cerró por fuera y salió.

No dejó ventanas ni rendijas por donde ver la luz. Las vías de escape no dibujó.

Me encerró.