La decisión

Otra noche sin dormir. Esta es una de esas noches donde los pensamientos atacan y no dejan que tu cuerpo entre en reposo, te mantiene en tensión, alerta y entonces le das rienda suelta a todo eso que has estado callando durante el día, por muchos días...

Esta noche no me dio por pensarte, ni por soñarte, no me dio por recrearte, ni por sentirte... Me dio por decidirme. Decidirme a sacarte de mi mente, de mis huecos, a borrar tus cicatrices, tus huellas. Decidirme por mi.

Una vez hace mucho tiempo comprendí que no había nacido para ser segundona, plato de segunda mesa, plan b, la otra... Simplemente no puedo. Hay quienes pueden estar en esas situaciones y de alguna manera llegar a sentirse cómodo con la otra persona, yo no puedo. Demasiado celosa, posesiva, dominante y controladora como para sentirme cómoda siendo "la del ratico", "la de conveniencia", "el clavo que siempre me saca los otros clavos". Mira que lo intente, intenté esperarte, intenté tener paciencia... No aguanté. Y a estás alturas, aunque no me arrepiento de nada, me duele no poder ser tu amiga, no es que tu no quieras, sé que era eso lo que intentabas, pero al quererte como lo hago me siento imposibilitada a escuchar tus historias de amor con otra, es demasiado. Tal vez algún día pueda sentirme cómoda escuchando tus desventuras amorosas, estoy segura de que así será y tu escucharás las mías, pero de momento es demasiado doloroso ver como buscas en otras lo que siempre te he ofrecido... Incluso he llegado a pensar que para ti es como si lo nuestro nunca hubiese sucedido, que no existió, no fue trascendental.

Respondeme algo, ¿alguna vez me viste como tu mitad o todo fue ilusión de momento? No, esta vez fallé, no fui importante, no existí, me convertí en la palanca de empuje, no en el brazo que te arropa. Ya no queda mucho que discutir, ahora te toca mirar hacia adelante mientras yo veo hacia arriba, ahora tu estás en un extremo, mientras yo estoy en el opuesto, ahora soy yo quien me alejo (eso sí que es una novedad). No es que ya no te quiera, es que me tengo que querer mucho más yo y me cansé de esperar a que te decidas a quererme.

Muchas cosas son las que me quedan por decir, por ejemplo que en todo este este tiempo fueron muchísimas las oportunidades perdidas, todo por no poder "ver" mas que a ti... No importa, yo aprendí de todo esto. Aprendí sobre todo que fue a mi a quien le tocó pagar los platos que otras te rompieron y tenías que hacerme pasar por todo lo que tu pasaste con las demás, fino, está bien. Por lo menos puedo decir que se lo que se siente. Te entregaría tus cosas, pero no tengo nada tuyo, más que unos poemas, muchas canciones, mensajes, llamadas, recuerdos y tiempo.

Quiere, se feliz y sobre todo vive... Volveré a ser tu amiga, pero ahora mismo necesito alejarme. ¿Me entiendes? ¿Verdad que sí?

De quien te quiere sinceramente:

Pinky.